FISIOTERAPIA

Reconcíliate con tu cuerpo

Concebir el cuerpo como una unidad y conocer los mecanismos y relaciones que organizan los

diferentes sistemas es fundamental para poder atender los problemas desde el origen.

La osteopatía en combinación con la fisioterapia proporciona mayores beneficios al paciente

ya que normaliza las alteraciones funcionales y estructurales del cuerpo para facilitar su

recuperación desde un abordaje músculo-esquelético, craneal y visceral.

EQUIPO PROFESIONAL

- Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Salamanca.

- Certificado en Osteopatía por la Escuela de Osteopatía de Madrid (E.O.M).

- Certificado De Profesionalidad en Yoga.

Amaya Arnáiz

Fisioterapeuta y osteópata

Podemos ayudarte con

- Problemas del aparato locomotor: alteraciones posturales, dolor de espalda, hernias y protrusiones, lumbociáticas, dolores articulares de extremidades superiores e inferiores…

- Lesiones musculares y de tejidos blandos: esguinces, tendinopatías, fascitis, contracturas, puntos gatillo y sobrecargas musculares, cicatrices…

- Problemas cráneo-mandibulares: cefaleas y jaquecas, bruxismo, dolor y alteraciones en la mandíbula, secuelas tras latigazo cervical o impactos craneales…

- Disfunciones viscerales: digestiones pesadas, hernia de hiato, reflujo gastro-esofágico, estreñimiento, secuelas tras procesos inflamatorios y quirúrgicos…

- Rehabilitación: recuperación post-quirúrgica y post-inmovilización, prótesis, fracturas…

¿Cómo hacemos el trabajo?

Atención individual y centrada en la persona:

Consideramos fundamental evaluar a la persona y sus circunstancias de forma única para
poder adaptar el tratamiento y seguimiento de forma personalizada.

Educación en conciencia y salud corporal:

Aprender a escuchar y sentir el cuerpo es un recurso fundamental para incrementar el
bienestar.

Recursos para el cuidado y prevención:

Facilitamos herramientas para promover estilos de vida saludables relacionadas con el
movimiento y necesidades de cada uno.

Mejorar la relación con el cuerpo:

Conociendo y comprendiendo su cuerpo, el paciente logra gestionar mejor sus hábitos y
esfuerzos, prevenir y cuidarse de forma más óptima.

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